¡Todo pasa tan rápido! Esta es la frase más repetida siempre el día después de una boda.
Tranquilos, podremos sacarle más partido a ese vestido tan chulo de diseñador y a ese traje que tan bien te queda.
En el Postboda no hay que andar con tanto cuidado para que los trajes no se ensucien o se estropeen, ese día no hace falta que estéis impecables porque todo es mucho más informal.
Dejareis atrás unos días de stress donde os podréis dejar llevar por las ideas más descabelladas y románticas, en una sesión para disfrutar en campos, montañas o en la orilla de una playa.
Dejemos volar la imaginación.